Vos

Que tengas el peso de un elefante en tus pensamientos pero que tus sueños sean millones de globos que no permitan que la gravedad te aplaste contra el suelo (muchas veces imagino al amor como un hilo que me ata a la tierra, y yo soy el globo). Que tengas más pelotas que cerebro y más corazón que pelotas. Que tu tacto sea lo suficientemente fino como para darte cuenta si te escribo que “te quiero” en la espalda con mis dedos. Que no te guste la música que a mi me gusta pero aprendas a disfrutarla y que me ayudes a conocer la tuya. Que tengas horizonte en los ojos, aire de mar en los pulmones y viento en los huesos. Que me ganes de mano con las ganas de romper todo teniendo sexo. Que tengas un 95% de concordancia entre lo que decís ser y lo que sos y un 80% entre lo que decís que vas a hacer y lo que haces realmente. Que sepas quien es Shaka y que aunque nuestro amor sea inmenso nada puede contra la exclamación de Athena. Que seas mio pero sin dejar nunca de ser tuyo ni de los tuyos. Que seas y seamos libres. Que te guste el mate y despertarme con uno una vez por semana aunque sea. Que me soportes hablando mucho por la mañana. Que sepas entenderme y esperarme porque muchas veces me ahogo en mi mismo y en la nada. Y que sepas abrazarme y ser la otra parte de mi abrazo. Que podamos construir un universo sin decir una palabra mirándonos por horas a los ojos. Somos un pequeño aire en un viento de nada. Nos amaremos muy poco o lo que podamos o lo que el tiempo nos permita. Pero si un día te encuentro, justo así como te imagino, creo que puedo esperar un poco más, aunque sea un día, una hora o un instante lo que dure nuestro todo.